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Philip Roth publica Engaño en 1990, su primer texto en el que el protagonista asume la función del alter ego del propio escritor. La novela está trazada a partir de las conversaciones que Philip mantiene con diversas amantes, mezclándose las diferentes voces de las conversaciones sin conocer su ubicación espacial y temporal. El tema de fondo, que es el engaño, aparece en todas sus manifestaciones. El texto habla de engañar a la esposa, engañar al amante, engañarse a si mismos, mentir en la vida cotidiana, simular matrimonios felices, idealizar amores eternos. Arnaud Desplechin ya adaptó al teatro esta pieza de Roth para la Comédie Française, con Denys Podalydès interpretando el papel del escritor. Tromperies -título francés con el que se exhibió en el teatro- es una adaptación de este montaje llevado al cine, construyendo básicamente la película a partir de una serie de diálogos entre diversos amantes. Tromperies es una película sobre la duda en el que el escritor vive intensamente estas situaciones adúlteras pero sin saber si lo que vive es real, si forma parte de la ficción de una novela llamada Deception o si, para estimular la imaginación, necesita llevar a cabo diferentes relaciones. La ambigüedad domina un relato en el que Desplechin intenta cruzar su propio universo autoral con el de Philip Roth llevando a cabo un proceso basado en las múltiples contradicciones de su obra, de sus acusaciones de misoginia y de sus mundos imaginarios en los países del este. En determinados momentos parece como si Denys Podalydès interpretara el personaje del bufón de Rois et Reine (2004) y que Desplechin introdujera resonancias que remiten a sus primeras obras como La Sentinelle (1992). También es interesante como juega con los cambios de tono, desde la delicadeza para filmar el acto amoroso, hasta lo grotesco en la escena en la que Philip es juzgado por su relación con las mujeres. Desplechin lleva a cabo una película de tono menor pero que funciona como ejercicio de estilo y como resumen de su mundo bajo el espejo de la literatura de Roth.

Àngel Quintana

Adaptación de la novela Deception, de Philip Roth, el nuevo film de Arnaud Desplechin viene a prolongar y enriquecer el que sin duda es el ‘tema central’ de este festival: la figura del creador que busca en la vida real la materia prima de sus ficciones, o en estas últimas, la clave para interpretar su existencia verdadera. Concebida como una modesta producción en medio del confinamiento impuesto por la COVID, su historia gira en torno a un escritor (sosias inequívoco del propio Philip Roth, pero quizás también un posible eco de Claude Lanzman –figura de cabecera para Desplechin— y de las relaciones de este último con las mujeres) que mantiene con una joven atractiva una serie de encuentros sexuales en su estudio de trabajo. Una relación adúltera por ambas partes que centra una arquitectura narrativa estructurada en sucesivos capítulos (dentro de alguno de los cuales el film se adentra por dos o tres historias colaterales) y que termina por abrir, en su epílogo, la duda crucial que pone en cuestión la verdadera naturaleza de esa relación: ¿es producto de un genuino vínculo amoroso y sexual, es solo fruto de la imaginación literaria del novelista o es una mera investigación de este para alimentar su creación…? Lejos de ser la mejor película de su autor (las historias paralelas son muy débiles, algunas de sus secuencias padecen una puesta en escena sin apenas fuelle, la figura del escritor se desdibuja en muchos momentos), Tromperie adquiere la forma de un liviano film de transición, un pequeño ensayo autorreflexivo, un mero eslabón de engarce para proyectos posteriores más ambiciosos. No es difícil conectarlo, tampoco, con algunos de los temas y obsesiones más reconocibles de su autor y, como tal, resulta bastante provechoso para el estudio de su filmografía.

Carlos F. Heredero