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La indudable fascinación que provoca esta película no procede de su utilización del plano de larga duración como principal herramienta expresiva. Un plano es lo que es, solo eso, y puede ser el punto de partida de lenguajes cinematográficos muy distintos. Pues bien, en el caso de la asombrosa ópera prima de Dea Kulumbegashvili, se trata de agotar la mirada para ir más allá. Todo empieza con un atentado en una escuela de los Testigos de Jehová, en una pequeña población de las montañas georgianas, y continúa con el retrato en forma de puzle de la esposa del director, quizá una paranoica en caída libre, quizá una creyente obsesiva y atormentada que busca sucumbir al pecado para saborear la redención, quizá simplemente una mujer humillada y acosada. Y la cosa culmina en la creación de un clima alucinado en el que nunca se sabe dónde empieza y dónde acaba la realidad filmada, y donde el sustrato histórico se mezcla con el religioso para dar lugar a un universo tan cerrado sobre sí mismo que no puede hacer otra cosa que estallar.

Se le pueden reprochar muchas cosas al debut de Kulumbegashvili, desde una cierta arrogancia a la hora de darse a ver al espectador hasta su conmovedora ingenuidad en el uso de símbolos y metáforas. Pero no seré yo quien utilice esa fragilidad para introducirme perversamente en sus interioridades, ni mucho menos para dar lecciones a una joven cineasta que no las necesita. Beginning es eso, un principio, nada más y nada menos, y como tal merece no solo respeto, sino también devoción y admiración. Cuando, en un momento dado, la protagonista se tiende al sol, en un prado, y la cámara la filma durante varios minutos que se hacen gozosamente eternos, todo se detiene. Y en ese instante la película parece decirnos que todo podría suceder, como así es: lo que viene a continuación, ese territorio donde el realismo extremo parece derivar en sueño y enajenación, o no, debe contarse desde ahora mismo entre los grandes logros del cine de este siglo, seguramente tan proceloso e inquietante como la propia película, sin duda única incluso en su especie.