Que nadie se lleve a engaño: Karen, el segundo largometraje de María Pérez Sanz tras Malpartida Fluxus Village, no es un biopic de Karen Blixen (más conocida como Isak Dinesen), ni tampoco una película histórica, ni mucho menos un artilugio de inspiración literaria sobre esa figura ya mítica, sobre todo desde que Sydney Pollack la popularizara en Memorias de África. El film se inspira en alguno de sus textos, sí, pero para propulsarlos hacia otra dimensión, para elaborar con ellos una serie de viñetas íntimas que no pretenden contar la existencia de Blixen en su granja africana, sino, simplemente, proponer un retrato fragmentario, sobrio y contenido y, sin embargo, siempre inmerso en una callada emoción. Y el resultado es la primera gran sorpresa de la sección oficial sevillana: no tanto una excentricidad como un desafío, Karen puede que se parezca a otras propuestas similares de los últimos años (incluso en el cine español), pero la intensidad de sus imágenes, así como el misterio que emana de ellas, la convierten en un artefacto ciertamente singular.
El punto de partida es siempre el diálogo, las conversaciones en apariencia casuales entre la rubísima escandinava y su criado africano, a quienes los rostros de Christina Rosenvinge y Alito Rodgers Jr. confieren un inesperado misterio. Se trata de una mujer que intenta encontrarse a sí misma en plena época colonial, claro está, pero eso es solo un trasfondo que se da por supuesto y en el que Pérez Sanz no pretende profundizar. Le interesa más, en cambio, partir en busca del sentido de aquello que filma, preguntarse que será de sus imágenes, de la misma manera en que también se interroga al respecto con sus personajes. Y ello se resuelve hacia el final en un plano-contraplano deslumbrante que no describiré porque, sin cambiar el sentido de la película, le añade una sorprendente complejidad, nos regala un momento de cine en estado puro (si es que aún puede hablarse de eso). No creo que me equivoque si digo que estamos ante una de las películas realmente importantes del cine español del año.