La película de Haider Rashid se ubica en la ‘ruta balcánica’, en la frontera entre Turquía y Bulgaría, para narrar la realidad de aquella zona donde se concentran mafias que trafican con personas y civiles que se denominan ‘migrant hunters’ y se esconden en los bosques. El padre del cineasta llegó desde Iraq a Europa atravesando la frontera con Bulgaria y desde ese punto de partida el film recoge en su guion las experiencias reales de personas que a día de hoy siguen utilizando ese paso.
Europa es una pieza inmersiva, un thriller físico que pega la cámara a Kaual, el protagonista y casi único personaje de la trama, que consigue escapar de la policía antes de ser detenido al intentar atravesar la frontera. Seguimos a Kaual durante los días de huida en su soledad y su angustia, mientras el film busca transmitir todo el proceso físico y emocional por el que atraviesa. De la desorientación al cansancio, la sed, el frío, el hambre, las heridas y sobre todo el miedo a la muerte. Con un destacado trabajo sonoro (que sigue a la cámara y ofrece un efecto 360º) y un trabajo de la imagen que no nos deja ver más de lo que está al alcance del propio personaje, la película de Rashid consigue lo que pretende: poner al espectador en la piel del migrante.
Jara Yáñez