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Hace cierto tiempo, después de que el gobierno iraní lo encerrara en su confinamiento domiciliario y le prohibiera hacer cine, Panahi rodó This is not a film donde contaba el día a día de la experiencia de estar confinados. Aleksey German Jr -hijo del gran director ruso- cuenta en Delo la historia de David, un profesor que es acusado de desviar el dinero de una conferencia y malgastarlo. El hombre se declara inocente, pero es condenado a no salir más allá de unos metros de su domicilio. A lo largo de una hora y media asistimos a la experiencia de su reclusión, mientras el personaje se rebela contra el alcalde de su municipio, que ostenta el poder, pero gasta indiscriminadamente los fondos públicos. Delo es una obra depresiva sobre la oscura existencia política en la actual Rusia de Putin, sobre la destrucción de la personalidad y del pensamiento crítico.  El confinamiento es el punto de partida para mostrar la imagen de un mundo en el que domina la delación, el miedo, la corrupción y la falta de toda ética. German filma de forma contundente, sin concesiones y acaba mostrando que ocurre cuando se pierde todo: una parte de la vida, la familia, los estudiantes, los efectos y la propia salud.  Más allá del discurso político y del tono oscuro de la película es interesante poner en relación -salvando las distancias- la experiencia del confinamiento de Leto con la experiencia epidémica que hemos vivido. Los contextos no tienen nada que ver pero cuando la casa es el lugar de encierro algunas cosas acaban generalizándose.