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Carlos F. Heredero.

El estreno en España de dos películas tan importantes como Largo viaje hacia la noche y An Elephant Sitting Still, procedentes de China continental y dirigidas por sendos cineastas –Bi Gan y Hu Bo– nacidos en 1989 y 1988, y debutantes ya en la segunda década del nuevo milenio, coloca sobre nuestras pantallas –y lo hace con fuerza inusitada– toda la potencia y la novedad que trae consigo el cine que se viene haciendo en aquella gran nación desde comienzos del siglo XXI.

Al mismo tiempo, se estrenan también La ceniza es el blanco más puro, la última realización hasta hoy de Jia Zhang-ke, figura central de la generación anterior (nacido en 1970; debutante en 1995), impulsor militante del cine de autor en su país y cerebro motor de múltiples iniciativas culturales (incluido el importante festival de Pingyao) y Sombra, el nuevo trabajo de Zhang Yimou, cabeza visible de la fundacional, pero ya veterana y casi olvidada ‘Quinta Generación’.

Las carteleras españolas dibujan así una apretada síntesis del paisaje contemporáneo: un recorrido que tiene sus raíces en Zhang Yimou, encuentra su más fructífero desarrollo con Jia Zhang-ke y alcanza sus frutos más deslumbrantes con Bi Gan y Hu Bo. Cuatro títulos que no dejan de ser, en cualquier caso, solo una pequeña parte de la punta visible (la que se conoce en Occidente) de un inmenso iceberg compuesto por una amplia y heterogénea diversidad de obras y de autores que solo muy recientemente empiezan a darse a conocer en los festivales.

Con tal pretexto, desplegamos este mes en Caimán CdC un amplio dosier que ofrece un primer acercamiento panorámico a lo que está sucediendo en el actual paisaje fílmico de China. Un informe que tiene como punta de lanza la fascinante propuesta implícita en Largo viaje hacia la noche (incluida una entrevista con Bi Gan), pero también un diccionario que, a modo de primera cartografía, recoge algunas pistas para empezar a conocer a cincuenta de los directores más importantes del momento presente en aquel país.

Nada hay de triunfalismo en esta radiografía. Lo deja bien claro el texto de Jean-Michel Frodon (reconocido especialista en el estudio de aquella cinematografía) cuando advierte que el cine chino actual vive una situación “a la vez prometedora y muy incierta”, impulsada por la emergencia de un efervescente talento creativo, pero también amenazada por la rígida censura gubernamental y por la hegemonía de una agresiva expansión comercial dentro de un sistema “que asocia control ideológico e imperativos industriales”

Con todas las cautelas, por tanto, pero también con las antenas bien despiertas para rastrear y tratar de conocer cuanto de interesante, novedoso y transgresor puede encontrarse en el cine chino del momento actual,  abrimos esta esperanzada primera ventana a su interior: pasean y lean.