Hacia el final de Regretfully at Dawn, un personaje dice entre resignación y convencimiento que “hay que seguir viviendo”. Es también en el último tramo del film cuando el anciano protagonista de esta historia hará balance y concluirá que en la vida, lo hizo lo mejor que pudo. Así de grande es este largometraje, tanto como resulta ser el repaso al historial de logros y fracasos que cualquiera trate de enumerar al final de sus días. Tienen su razón de ser, por tanto, los flashbacks que muestran el pasado de este hombre, como parte de ese examen de conciencia que es todo el film. Los episodios de su experiencia militar aparecen de forma breve, en contadas ocasiones, sin acaparar la narración en exceso. Porque a pesar de su relevancia en el presente, esta es una película que habla sobre el futuro. Cuidar de su nieta Xiang como si fuera su hija es un acto de amor que tiene como fin último construirle un destino. Así, este abuelo crea un entorno idóneo para ella, seguro, libre, cálido, un espacio que la propia puesta en escena refuerza con sus formas: un formato casi panorámico, la preferencia por los planos fijos y la larga distancia, la composición que privilegia a la niña en el centro del encuadre… La idea de hogar para ella queda reforzada por las decisiones formales de un cineasta centrado en salvaguardar ese delicado momento vital que es la infancia.

Como apunte, una coda: Si en Bagger Drama (Piet Baumgartiner, 2024), también vista en la sección New Directors de este año, la presencia del perro de la familia era recibida como una molestia para cada uno de sus miembros (lo que llega hasta sus últimas consecuencias en el desenlace del film), aquí en Regretfully at Dawn, Bo (Rambo) es un protagonista más de la historia. No solo comparte el espacio, sino también el tiempo, la vida. Este detalle, que no es menor, es una constatación del corazón tan grande que palpita en la película. Un film que comprende, a partir de este personaje, cuán importantes son aquellos con los que se comparte el tiempo en vida.

Cristina Aparicio