La sombra de El espíritu de la colmena es alargada. La protagonista de Noche de Fuego se llama Ana, vive en el fuera de campo de un mundo marcado por la violencia y el dolor. En su escuela, el maestro les habla de lo que implica ver y de como con los ojos no podemos llegar a verlo todo. A partir de aquí, las cosas son ligeramente diferentes. El trasfondo político de la película es el mundo del narcotráfico. La madre de Ana, como muchas mujeres de la zona, trabajan en los campos de amapola recogiendo opiáceos. Algunos días aparecen avionetas que fumigan los campos para matar la cosecha y por la noche los narcotraficantes secuestran a algunas niñas. En los bosques de la zona pueden aparecer algunos cuerpos muertos. En este entorno peligroso, Ana juega con sus amigas, vive el despertar hacia la adolescencia y tiene su primera menstruación. Noche de fuego tiene la virtud de explorar el fuera de campo de un universo duro. Podríamos considerarla como la otra cara de algunas películas mejicanas sobre la violencia del narcotráfico y su miseria moral como, por ejemplo, Heli de Amat Escalante. En Noche de fuego hay mucha tensión, algo siniestro planea sobre toda la película, pero todo aparece considerablemente contenido, como si toda la película buscara guardar la distancia.
Àngel Quintana