En un momento de Les Pires –el primer largometraje de Akoka y Gueret después de ganar un César al Mejor Cortometraje– la gente del barrio Pablo Picasso discute si era necesario y oportuno rodar una película por las calles de ese espacio conflictivo y periférico. Algunos vecinos dicen que ya se llevan a cabo políticas de inserción social que ayudan a limpiar la imagen del barrio. Otros consideran que el rodaje de una película en los meses de verano no hará más que forzar la situación, que puede cambiar la imagen del lugar y mostrar el barrio como un espacio conflictivo sin soluciones aparentes. Las declaraciones de los vecinos podrían ser también una reflexión metaficcional sobre la propia existencia de Les Pires. La película nos muestra el proceso de casting y el rodaje durante unos meses de verano, mientras se desarrolla la vida de un grupo de adolescentes. Los problemas personales de una chica afectada por la muerte de su hermano, la dificultad de integración de sus amigas o el relato de un niño que no sabe cómo adaptarse son parte de una ficción que habla de un primer amor. Mientras el director que rueda la supuesta película de ficción intenta lanzar una mirada comprensiva sobre su entorno, el cine también actúa como un dispositivo que transforma, manipula y cambia la realidad. Les Pires es una reflexión sobre cómo atrapar la vida.
Àngel Quintana
