En los créditos finales de Under the Fig Trees suena una versión tunecina de L’estaca interpretada por Yesser Jradi. El debut en el largo de Erige Sehiri tiene una apariencia simple, luminosa, plácida (muy mediterránea), pero contiene dentro de sí un poderoso alegato libertario. La película narra una jornada de trabajo en el campo de las que son conocidas en Túnez como ‘las mujeres del camión’ que viajan allí de pie, sin apenas espacio entre unas y otras, hasta los campos donde pasan el día recogiendo frutas.
Under the Fig Trees es un retrato de la juventud de la zona de donde proviene Sehiri, que buscó el casting entre las jóvenes del lugar para encontrar el acento propio y específico de allí y llevarlo al cine, donde se ha representado muy pocas veces, para, de alguna manera, reivindicarlo. Pero no solo estos dos elementos conectan Under the Fig Trees con Alcarràs (Carla Simón). Porque Sehiri trabajó con sus actrices para conseguir esa apariencia de naturalismo, de improvisación y de verdad que esconde detrás en el fondo un profundo y exigente trabajo a partir de un guion diseñado para elaborar un film coral (como el de Simón) que funcione a la manera de espejo poliédrico de esa juventud femenina atrapada en una sociedad patriarcal y muy convencional que, sin más opciones de futuro, trabaja en el campo recogiendo fruta. Y para ello, la cámara de Erige Sehiri, que se formó como documentalista y que trabaja para este film con luz natural, se introduce en los árboles, entre sus ramas y sus hojas, para captar los rostros y las manos de estas chicas que son, como los higos que recogen, vulnerables, sensuales, pero también fuertes y enérgicas. La película no sale de entre los árboles más que para mostrar el momento del descanso, el pago al final de la jornada (donde la mirada crítica hacia el patrón hace fuerte también la reivindicación política del film) y la vuelta a casa de nuevo en el camión. Y es ahí, entre las ramas y las hojas de las higueras que las conversaciones de estas mujeres (junto a las que trabajan también algunos hombres) desvelan la inocencia de un posible primer amor, las ilusiones y los sueños de futuro o incluso la rivalidad y los celos que se desatan en un momento, pero que después de un rato se disipan, porque la amistad está por encima de todo eso. Y es ahí, entre las ramas, donde la cámara de Sehiri se cierra sobre los rostros y las manos en planos detalle que, mientras escuchamos las conversaciones, nos descubren las miradas furtivas o las caricias robadas. Y este es el más destacado equilibrio de un solvente debut que demuestra una sensibilidad muy personal para captar el detalle emocional que no por eso deja de lado una mirada política marcada por la perspectiva de género.
Jara Yáñez
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📖 Guión y comunicador🎙️: Diego Rufo
🖼️ Imagen gráfica y técnico de grabación: Jaime Garzía
🎛️ Producción de podcast: Iván Patxi Gómez Gallego https://www.ivanpatxi.es
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