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En un momento de Maria de Jessica Palud, su protagonista Maria Schneider afirma que cuando rodó la famosa escena de la mantequilla de El último tango en París se sintió doblemente violada por la presión de Bernardo Bertolucci y la indiferencia de Marlon Brando. Las declaraciones que Maria Schneider realizó sobre la brutalidad de la escena fueron escondidas en la época. Los productores le pidieron que no hablara y el mundo la recordaba como la actriz que fue sodomizada por Marlon Brando. La verdadera Maria Schneider vivió atrapada por el trauma y viendo cómo sus sueños de juventud se perdían ante la perversidad de un sistema en el que la crueldad de la obra se imponía frente a la crueldad de la realidad. Maria Schneider recuerda que en el guion no figuraba la escena tal como fue rodada, mientras Bertolucci se justificaba diciendo que en su película lo importante era la construcción de los personajes y que una actriz debía de ser ella para fundirse absolutamente en el personaje. Maria de Jessica Palud pivota en torno a esta escena, pero comete el error de querer ir un poco más allá, de no quedarse en la dialéctica y el debate en torno a los abusos en beneficio del arte. La película quiere ser una especie de semi-biopic sobre una joven actriz que llegó a convertirse en una estrella del cine europeo gracias a una escena que detestaba. Jessica Palud inicia la película en el momento en que una joven de dieciséis años, hija del actor Daniel Gelin, sueña con los placeres del estrellato. Después nos cuenta cosas sobre el rodaje de El último tango en París para establecer una especie de causa-efecto entre el trauma y la adicción de la actriz a la heroína que la conduce hacia su autodestrucción. La película está filmada como un biopic convencional, con una deriva dogmática que le sirve para hablar de una época en la que los hombres dominaban el cine, en el que los desnudos estaban pensados para la mirada masculina y en el que las actrices como Maria Schneider eran conejillas de indias atrapadas en un círculo de perversidad del que no podían escapar. Jessica Palud rueda sin demasiada convicción, con una puesta en escena plana, pero intenta rechazar la caricatura. La actriz Anamaria Vartolomei, protagonista de El acontecimiento, es una convincente Maria Schneider, mientras Matt Dillon quiere emular a Marlon Brando y el actor Giuseppe Maggio realiza una mala caracterización de Bernardo Bertolucci.

Àngel Quintana