Print Friendly, PDF & Email

En su 44ª edición, el Festival Internacional del Cortometraje de Clermont-Ferrand, el máximo referente mundial en la industria del cortometraje y la segunda cita cinematográfica más importante en número de espectadores de Francia (solo por detrás de Cannes), regresó a la presencialidad tras una edición online a causa de la pandemia, y lo hizo con España como país invitado.

Como es habitual en el certamen, una amplia y cuidada selección de obras (más de 150 títulos de un total de 57 países distintos) conformó las distintas ofertas de la programación. Además de sus secciones competitivas (internacional, nacional y experimental), Clermont-Ferrand ofreció una gran cantidad de actividades, exhibiciones, retrospectivas y encuentros enmarcados dentro del espíritu de un festival que promueve la pedagogía del cine y la experimentación como herramientas de futuro para el audiovisual. Algunos de los cortometrajes más interesantes pudieron verse en su sección competitiva internacional, donde destacó el alto nivel de las películas de animación. Fue el caso de la enigmática relación, mágica e imposible, de dos hermanas en Sestry, de Andrea Szelesová; el geométrico conflicto entre el caos y la norma de Guard of Honour, de Edmunds Jansons; la intimista y pictórica revelación de una madre en On The Surface, de Fan Sissoko; y la surrealista y antigravitatoria vida de una pareja en crisis en Marco & Polo Go Round, de Benjamin Steiger Levine.

Más allá de la competición, el certamen acogió un amplísimo foco dedicado a la producción cortometrajística española de las dos últimas décadas. Un repaso que tuvo como pilar principal la proyección de un total de veintiocho títulos divididos en cuatro programas. Sergio Oskman, Eduardo Chapero-Jackson, Lois Patiño, Toni Bestard o Borja Cobeaga son algunos de los cineastas ya consolidados en el formato que encontraron su espacio en la retrospectiva, con la proyección de algunos de sus trabajos más importantes e icónicos. Un recorrido que también supo poner en valor el talento emergente incluyendo títulos más recientes como Los desheredados de Laura Ferrés (2017), Ama de Júlia de Paz Solvas (2018), o Les bones nenes de Clara Roquet (2017).

Pero las actividades del Focus España no se limitaron a estos cuatro programas, sino que fueron mucho más allá. Destacaron aquellas que se convirtieron en punto de encuentro e intercambio, como las sesiones con la presencia de los directores de muchas de las obras seleccionadas, las jornadas dedicadas a la ECAM (con encuentros y dos sesiones propias), la masterclass de Jaume Balagueró (quien también tuvo su representación en un programa adicional dedicado al terror español en formato corto), y las dos exposiciones del fotógrafo Óscar Fernández Orengo ‘La mirada horizontal’ y ‘Cineastas contados’, producidas para el Festival de Alcalá de Henares y recuperadas por Clermont-Ferrand para la ocasión.

Todo este abanico de proyecciones y actividades permitió componer una panorámica fiel a la calidad de una cinematografía amplia y heterogénea, siempre presente en el festival galo. Muestra de ello fue la presencia de otras cinco producciones españolas a concurso en la sección internacional, donde destacó el cortometraje de Luis E. Parés, Los conspiradores, un relato de espera en un momento particularmente convulso de la historia de España, donde el cineasta exhibe un sólido manejo de los espacios y los tiempos, y se apoya en lo sugerido tanto como en lo mostrado. Pero uno de los mayores hallazgos del festival fue sin duda el ciclo realizado en colaboración con Filmoteca Española, que permitió rescatar los cortos de escuela –rodados a mediados del siglo pasado en la EOC– de Mario Camus, Cecilia Bartolomé, Mario Gómez Martín y Carlos Saura. Un programa que osciló entre las influencias neorrealistas de Camus en El borracho y la audaz y casi vanguardista película de espías de Bartolomé Plan Jac Cero Tres. En última instancia, la edición de 2022 de Clermont-Ferrand permitió constatar que el corto español tiene un sólido pasado, un estimulante presente y un emocionante futuro.