El espectador aterriza en las imágenes de Central Airport THF de la misma forma que muchos de sus protagonistas: a ciegas. Sobre una pantalla en negro se escuchan las palabras de Ibrahim, un adolescente sirio que relata cuáles fueron sus impresiones al llegar a Berlín hace ya algunos años. Karim Aïnouz compone un exhaustivo estudio de un lugar, sus espacios y las personas que lo habitan, filmando durante un año el aeropuerto de Tempelhof, cerrado para el tráfico aéreo en 2008.
La primera escena está introducida de manera efectiva y pedagógica: una guía turística explica a unos visitantes los antecedentes históricos del aeropuerto. El THF fue construido en la primera mitad del siglo pasado, planificado por el nazismo como un símbolo de su grandeza y utilizado como importante recurso estratégico en el Berlín dividido tras la guerra, para acoger finalmente vuelos comerciales hasta su clausura. La historia llena de contrastes es similar a la mirada poliédrica que proyecta Aïnouz. Las imágenes recorren los exteriores, donde muchos ciudadanos aprovechan para recrearse y disfrutar de manera lúdica, mientras el interior de las instalaciones acoge un centro para inmigrantes a la espera de un permiso de residencia, o del reconocimiento de su estatus de refugiados. El documental continúa reflejando contrastes que interpelan al espectador, cuando escucha a Ibrahim cómo vincula el sonido de unos festivos fuegos artificiales de año nuevo con el estruendo de la guerra.
La sensación de lugar de incertidumbre y espera está reforzada por el período que abarca la filmación. La narración esta puntuada por carteles que avisan del paso de unos meses a otros, hasta completar un ciclo completo de doce meses. Y así, sin estridencias, a través de las palabras de Ibrahim como hilo conductor, Aïnouz da cuenta del ecosistema humano que vive en las estructuras de Tempelhof: peluquería, escuela, administración … Cambian las personas, sus circunstancias y deseos, pero algunos espacios se resisten a desprenderse de su identidad. El THF fue y sigue siendo un lugar de tránsito y esperanza.
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Guión y comunicador: Diego Rufo
Imagen gráfica y técnico de grabación: Jaime Garzía
Producción de podcast: Iván Patxi Gómez Gallego
