Después de trabajar en títulos esenciales de la reciente animación europea, como El secreto del libro de Kells (2009), Rémi Chayé mostró sus credenciales cinematográficas de forma individual con su ópera prima El techo del mundo (2015). Autor con un estilo muy reconocible, basado en una particular gama de colores, el trazo aparentemente sencillo en el diseño de los personajes y un tratamiento pictórico de los paisajes, Chayé confirma su talento con esta historia basada en un personaje real. Otra vez una joven protagonista, la que acabaría siendo conocida por la historia como Calamity Jane, en una obra ambientada en el contexto del lejano Oeste con la que obtuvo el Premio a la Mejor Película en el prestigioso Festival de Annecy.
Impulso y alcance en la industria cinematográfica.