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Carlos F. Heredero.

Festival de San Sebastián, año 2000. Allí se proyecta en sección oficial, ante el generalizado desconcierto de la crítica española, incluidos el firmante de este editorial y otros compañeros de Caimán CdC, el primer largo de un desconocido director coreano (Barking Dogs Never Bite, 2000). Casi ninguno supimos ver, en aquel momento, el sorprendente desparpajo y atrevimiento de la peculiar hibridación entre una mirada distanciada, el humor grotesco y el realismo feroz de una ácida comedia en torno a unos pobres diablos que viven en un entorno claustrofóbico y desquiciado. Nos desbordó ese original registro que allí nos enfrentaba ya con esos personajes «torpes, tiernos y quintaesencialmente bongianos», cuyas «vidas no encajan con sus sueños, y sus personalidades tampoco encajan con sus aspiraciones», en la perspicaz y aguda definición de Cristina Álvarez López.

SEMINCI de Valladolid, año 2014. Casi década y media después del hallazgo donostiarra, el festival castellano dedica a Bong Joon Ho la primera retrospectiva completa de su obra y también el primero y, hasta ahora, el único libro publicado en este país sobre su cine [véase la oferta de suscripción; aquí al lado]. Para entonces se hace ya evidente que aquellos personajes ‘torpes, tiernos y bongianos’ pueden reconocerse también en los ineptos policías de Memories of Murder (Crónica de un asesino en serie), en la familia que sufre la ira de un monstruo patoso en The Host, en casi toda la fauna que protagoniza Mother (de la que el certamen pucelano proyecta, en primicia europea, la versión en blanco y negro preparada por el cineasta) y en muchas de las más indefensas criaturas que recorren el tren de Rompenieves.

Festival de Cannes; mayo, 2019. La nueva película de Bong Joon Ho, Parásitos, despierta el entusiasmo de la crítica y conquista la Palma de Oro. Sus imágenes –ya en plena madurez tras la amable fábula de Okja (2017)– vuelven a estar impregnadas de ese extrañamiento y de ese humor distanciado capaz de generar desasosiego y perplejidad ante la inestabilidad generada por comportamientos no codificados ni previsibles. Es la consagración definitiva de un creador originalísimo, cuyo cine pasa con fluidez y sin solución de continuidad del realismo a la sátira, de lo patético a lo tragicómico, del drama a la parábola política, de la crónica social a la metáfora ideológica y del esperpento grotesco a la lucha de clases, sin mediar advertencia ni marca denotativa ninguna, en el curso de una misma secuencia o incluso dentro del mismo plano.

Octubre, 2019. Estreno en España de Parásitos. Nos volvemos a encontrar con esos personajes ‘torpes, tiernos y bongianos’ «cuyas vidas no encajan con sus sueños» y que ahora nos resultan ya casi familiares. Regresamos a unas imágenes cuyo vibrante músculo visual corre parejo a su capacidad de resonancia, y cuya inventiva puesta en escena no cesa de darle la vuelta a un cliché, de subvertir un código comúnmente aceptado o de abrir inesperadas expectativas. En Caimán CdC –editores del libro publicado por la SEMINCI– estamos felices y nos sumamos a la celebración con una larga y apasionante entrevista (quizás la más larga de toda nuestra historia; gentileza de una revista hermana: la coreana FILO) con un cineasta realmente imprescindible para el cine contemporáneo. Se llama Bong Joon Ho.