Print Friendly, PDF & Email
La difícil visibilidad.
Editorial Abril 2009.

Carlos F. Heredero.

Hou Hsiao-hsien, Béla Tarr y James Benning, tres cineastas muy diferentes entre sí, exponentes cualificados del más consecuente y radical cine contemporáneo en otros tantos continentes igualmente alejados y de culturas no menos distantes, protagonizan con toda legitimidad el presente número de Cahiers-España, en el que confluyen con sendas y reveladoras entrevistas en las que hablan de sus últimas realizaciones, de sus métodos de trabajo y de su concepción del cine. Los directores de El vuelo del globo rojo (una película que llega a las pantallas españolas con dos años de retraso), El hombre de Londres (un film que sólo ha encontrado distribución en DVD) y RR (una obra que no ha conseguido sobrepasar el marco de los festivales y de las filmotecas) no son precisamente unos desconocidos ni tampoco unos recién llegados. Puede resultar casi una boutade recordar esto en las páginas de una revista como Cahiers, pero hay ocasiones en las que resulta necesario insistir en la obviedad para mejor resaltar así el absurdo de una determinada situación o coyuntura.

Se da la circunstancia, meramente azarosa, de que este mismo mes se celebra en Madrid el encuentro paneuropeo de los “Rencontres Internationales”, en cuyo marco se va a debatir, bajo el auspicio de nuestra revista (y entre otros muchos temas), sobre el futuro de los festivales de cine, que son los foros de los que emergen películas como las citadas más arriba. No son las únicas, claro está. Por los festivales circula una multitud de creaciones de notable significación para la evolución del cine actual, pero que encuentran enormes dificultades para llegar a las salas comerciales a pesar del prestigio crítico del que puedan beneficiarse, e incluso de la rentabilidad comercial que muchas de ellas puedan llegar a generar si se acierta a canalizarlas a través de los cauces que necesitan y si se consigue identificar adecuadamente la tipología concreta de sus audiencias respectivas.

De una manera o de otra, en cualquiera de los casos, la “visibilidad” de este tipo de obras sigue encontrando hoy un motor poderoso en la plataforma de los festivales, desde donde pueden saltar ocasionalmente a las salas, al DVD, a las cinematecas, a los museos, directamente a Internet (por cuyas redes circulan, en muchas ocasiones, antes incluso de llegar a recalar en las otras ventanas de exhibición) o incluso a algunos canales televisivos de pago, puesto que las televisiones generalistas (incluidas las de titularidad pública, lo que es más grave) parecen haber dimitido, de una vez por todas, de este tipo de opciones, con todo lo que ello supone de reducción de la pluralidad y de homogenización de la oferta.

En medio de tal encrucijada –una coyuntura de largo recorrido, cuya evolución vertiginosa dista mucho de haber desembocado en una situación estable– cineastas como Hou Hsiao-hsien, Béla Tarr y James Benning (capaces de hablar lenguajes y de construir discursos que interpelan a espectadores de todas las coordenadas geográficas y culturales) afirman con sus trabajos la necesidad de profundizar en la representación de un mundo que es hoy, quizás más que nunca, un escenario de ruinas y de crisis, de vestigios y de fragmentos, pero también de esperanzas y de nuevas potencialidades; es decir, un universo en recomposición.