Jara Fernández
The Honourable Woman (BBC y Sundance TV, 2014) es una producción escrita, producida y dirigida por Hugo Blick, creador de la aclamada The Shadow Line (2011), que fue descrita como la versión británica de The Wire (David Simon, 2002-2008). En esta nueva miniserie de ocho capítulos protagonizada por la americana Maggie Gyllenhaall, Blick vuelve sobre algunos de los temas presentes en su anterior ficción. Particularmente, la subversión de los roles tradicionales del héroe y el villano, que se ha convertido en uno de los temas recurrentes del noir contemporáneo producido por la cadena pública británica, tal como atestiguan en menor medida Line of Duty (Jed Mercurio, 2012–) y, sobre todo, The Fall (Allan Cubitt, 2013–). Sin embargo, mientras que en The Shadow Line dicha subversión giraba alrededor de dos protagonistas masculinos arquetípicos –un policía y un traficante de drogas–, The Honourable Woman explora nuevos territorios al montar el mismo conflicto en torno a una exitosa mujer de negocios de origen británico-israelí y su mejor amiga palestina, con el conflicto palestinoisraelí como telón de fondo. Para ello, Blick utiliza los códigos genéricos del drama familiar, el thriller político y el thriller de espías, claramente inspirados en clásicos del género como El último testigo (The Parallax View, Alan J. Pakula, 1974).
La serie dialoga también con referentes de probada popularidad y amplia aceptación crítica, tanto británicos, State of Play (David Yates y Paul Abbott, BBC, 2003) como internacionales, Homeland (Howard Gordon y Alex Gansa, Showtime, 2011–). No obstante, el realizador británico opta por una narrativa opaca construida sobre flashbacks, distintos puntos de vista, giros narrativos y un final abierto que deja sin contestar muchas de las cuestiones que plantea, elementos todos ellos que la hacen mucho menos accesible que su contrapartida norteamericana. En este sentido, The Honourable Woman podría describirse como una suerte de melodrama de tintes shakesperianos, donde el poder, la traición, la amistad, el pasado y los secretos de familia se convierten en los temas principales.
Del mismo modo, The Honourable Woman se aleja de lo que podría describirse como el ‘realismo localista’ característico de otras producciones del noir británico contemporáneo como Run (Jonathan Pearson, Marlon Smith and Daniel Fajemisin-Duncan, Channel 4, 2013) o Happy Valley (Sally Wainwright, BBC, 2014–). Estas producciones, fuertemente ancladas en la tradición visual y narrativa del realismo británico, tanto por la relevancia que conceden a los escenarios naturales donde están ambientadas, Londres y Halifax respectivamente, como por su especificidad cultural, son difícilmente exportables. The Honourable Woman, por el contrario, es una producción altamente estilizada y compleja, como lo era también The Shadow Line, con una clara vocación hacia el mercado internacional, muy cuidada visualmente y con un casting que incluye actores británicos de primer orden como Stephen Rea, Eve Best o Andrew Buchan. En definitiva, Blick ha dotado a la serie de todos los ingredientes para formar parte del Olimpo de las ficciones de calidad, y, a la vez, ha conseguido también reformular los códigos genéricos en los que se basa para dotarlos de una perspectiva completamente personal, demostrando, de nuevo, que es un autor televisivo de primer orden.
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