Uno de los elementos más valiosos de la película de Chiang Wei Liang y You Qiao Yin es su capacidad para narrar al mismo tiempo la compleja situación de clandestinidad que viven los migrantes vietnamitas, filipinos, indonesios y tailandeses en Taiwán y la historia de un hombre, Oom que mientras trata de sobrevivir en ese entorno, es capaz también de poner sobre la mesa la necesidad y la dificultad de la asistencia y los cuidados en un entorno como ese. En consonancia con esta doble línea narrativo-política, Mongrel elabora una puesta en escena en la que la oscuridad y el frío dominantes se rompen solo, de vez en cuando, a través de un trabajo delicado y suspicaz con la luz cálida que, proveniente en la mayor parte de los casos de las estufas, ilumina solo en ciertos momentos y de manera simbólica, el rostro de Omm, el único capaz, efectivamente, de dar algo de calidez a toda aquella situación.
Mongrel es un film humanista (con un trasfondo católico) que destaca el rostro y la figura a través de un formato cuadrado y un uso particular del primer plano. Frente a lo devastador de las vidas de estos hombres y mujeres, que el film relaciona además con la omnipresencia de la muerte, solo la posibilidad del cuidado mutuo introduce en el film una posibilidad de luz.
Jara Yáñez
