Elena Duque.

A Benson Lee le podemos reconocer dos méritos: el ser autor del documental Planet B Boy, que da cuenta de su conocimiento del mundo del breakdance, y el de crear (¿por encargo alimenticio?) La batalla del año, un film que provoca una sensación constante de haber sido visto mil veces. Tan de manual es el batiburrillo de tópicos que casi, casi, parece una parodia de película deportiva y film de superación personal, con partes tan risibles que por milímetros (y por desgracia) no se convierte en una de esas películas que de tan malas son buenas. Planteamiento: equipo de breakdance americano que fracasa,  patrocinador que rebosa dinero y busca un cambio radical. Para ello, contrata a un poco ortodoxo entrenador (Josh Holloway, el Sawyer de Lost), perdido en el alcohol y la autocompasión después de perder a su familia. Resultado: el entrenador recluta un nuevo grupo de b boys (entre los que se encuentra Chris Brown, famoso ex de Rihanna) para la mentada batalla del año, anula las rivalidades para formar un equipo y sale del hoyo.

Y lo que podría ser su baza, es decir, las secuencias de baile, se pierden por una extraña torpeza (que se trasluce ya en la planificación y el montaje deslavazado de las partes no bailadas) que parece indicar que Lee desconoce los secretos a la hora de filmar una coreografía que sí atesoran, por ejemplo, los realizadores de Eurovisión. Una lástima porque los muchachos, en efecto, saben bailar. Y cómo.