El hilarante anuncio de Pepsi protagonizado por Kendall Jenner es el pistoletazo de salida de Hello Dankness, generando desde el primer momento la duda de si efectivamente ya ha empezado el film y anticipando lo que vamos a ver en adelante, imposible de introducir de ninguna otra forma. El film de Soda Jerk (nombre del dúo artístico conformado por las hermanas Dan y Dominique Angeloro) se conforma de una infinidad de planos de distintas películas y series, los cuales alteran, intervienen y juntan en un collage visual y sonoro muy divertido. Con un montaje que no es perfecto (y menos mal que no lo es), Hello Dankness rompe las barreras del vídeoensayo, arrojando cuestiones sobre la línea que lo separa del cine (¿en qué momento un ejercicio de este tipo se convierte en una película de festival?). Todo en un intento por crear, a partir de sus piezas, el gran musical americano de nuestros tiempos: uno que ofrece una radiografía de la sociedad estadounidense de los últimos años. Pasando por seis actos y un epílogo, saltando hacia delante y atrás entre 2016 y 2020, las australianas diseccionan este capítulo de la historia reciente de ‘Amurricah’, con la inclusión de hitos como la presidencia de Donald Trump y la pandemia. El resultado es un mundo extraño donde vemos a la protagonista de Pesadilla en Elm Street con un tatuaje de Bernie Sanders, donde Wayne’s World tiene un canal de YouTube, donde RoboCop se cruza con una protesta de Black Lives Matter o donde Kevin McAllister ve Tiger King solo en casa… Y es que Hello Dankness es precisamente lo que quiere ser: un dank meme, algo que desborda el absurdo (como el propio Acto 2 de la película). Las Soda Jerk demuestran que es posible abordar temas importantes por medio del juego, y, sobre todo, que solo se requiere (mucha) inventiva y (algo de) conocimientos de Premiere para hacer un ejercicio político y cinematográfico contundente y disruptivo. Ojalá ver propuestas así en todos los festivales. Daniela Urzola