En tránsito permanente

Por definición, el acontecimiento siempre desborda por completo, y por todos lados, la historia o el relato que se pueda hacer de él. La importancia y la gravedad de los acontecimientos mundiales recientes hace que el relato del German Film Fest sea, sin duda, el guardián del umbral del cine contemporáneo facturado en Alemania. La 26 edición del certamen, que se celebrará del 12 al 16 de junio en los Cines Embajadores (Madrid), hará un repaso a la última hornada fílmica cuyo objetivo se enfoca con especial atención en el cine menos convencional. Un espacio donde se dan cita ocho largometrajes (incluida la no ficción), una serie de cortometrajes y una programación especial con motivo de los setenta años de German Films. El jurado estará compuesto por la periodista Rosana G. Alonso, la actriz Rocío Saiz y el crítico de cine Emilio M. Luna.

Inaugurará la edición la ópera prima de realizadora suizo-alemana Sophia Bösch, Milk Teeth. Una cuidadosa adaptación de la novela homónima de 2019 de la escritora alemana Helene Bukowski. Fábula distópica con ecos proféticos en la que se retrata la atmósfera sombría y la necesidad visceral de pertenencia que se describen en el libro. La película no es solo una historia de supervivencia y paranoia, sino también un análisis de lo que supone el aislamiento y el rechazo en un mundo hostil. La película llegará al certamen después de haberse presentado a competición en el Ingmar Bergman del Göteborg Film Festival y en el Festival Max Ophüls Preis. Otra obra fundamental será el documental de ​​Hans Block y Moritz Riesewick, Eternal You. Un trabajo que ahonda en la paranoia de una tecnología capaz de crear réplicas digitales de personas fallecidas.

Otro título destacable es Zone, el nuevo trabajo de la directora Christina Friedrich. Una mirada precisa de la odisea de una joven que escapa de un opresivo centro de detención para encontrarse con una variedad de situaciones, personas y estados emocionales, todos ellos estaciones de paso en su llegada a la madurez. A su vez, temas como la religión o la violencia desatada por el fundamentalismo se plasman dentro de Martin lee el Corán de Jurijs Saule. Además, se podrá disfrutar de Góndola, el último Premio al Mejor Largometraje del IX Festival de Cine LGTBI del Centro Niemeyer. El realizador Veit Herlmer construye un poético romance sin diálogos donde la geografía de Georgia configura un carácter tan preciosista como único.

Por último, dentro de la programación especifica comisariada por Alfred Holighaus con motivo de los setenta años de la fundación del German Films Service –organización de promoción cinematográfica–, se podrán ver  títulos como Solo Sunny de Konrad Wolf y El hombre perfecto de Maria Schrader. Como ha sucedido en el último lustro, Alemania se sitúa como el tercer país con mayor recaudación en la taquilla española, acorde con los datos del anuario de cine de 2023 del Ministerio de Cultura. Un dato para nada baladí si se tiene en cuenta que únicamente tiene por delante las producciones españolas y estadounidenses. Un panorama que confirma la buena acogida y la continuidad de un festival en tránsito permanente, cuya necesidad de trabajar sobre el mundo contemporáneo, sobre la realidad como materia viva y sobre personajes sin certezas, en situación de tránsito, se imprime en un tipo de cine abierto, que no parte de ideas preconcebidas, sino que va expresando sus dudas y eventualmente encontrando certezas al mismo tiempo que sus personajes, algo que ha quedado patente en las obras de dos de los máximos exponente del cine alemán contemporáneo: Angela Schanelec y Christian Petzold.

Felipe Gómez Pinto