Recogemos aquí el texto aparecido en Caimán CdC nº 49 (100) sobre El espíritu de la colmena, la película votada en segunda posición por los especialistas de la Encuesta Caimán:
Jaime Pena.
Rodada en 1973, pero ambientada a principios de los años cuarenta, El espíritu de la colmena es una película sobre el arco temporal del franquismo. Pero más que un film de carácter histórico, debería considerarse como el retrato de un sentimiento que anidaría en la España de ese periodo, de la posguerra en adelante; en esencia, un retrato de la derrota. La ‘estructura lírica’ de la que muy acertadamente se sirve Víctor Erice en la configuración de los personajes adultos, en particular los padres interpretados por Teresa Gimpera y Fernando Fernán-Gómez, reafirma esa voluntad al edificarse en torno a una iconografía de la desolación y la desesperanza, como si la dictadura fuese un peso que los personajes saben que tendrán que sobrellevar durante décadas.
En ese erial, en ese gigantesco campo de concentración que constituye toda dictadura, una niña (Ana Torrent) descubre el cine. Pero en El espíritu de la colmena el cine no es una forma de evasión, sino una forma de conocimiento, un aprendizaje abrupto y precoz sobre los misterios de la vida. Después de La Morte rouge (2006) sabemos que Erice estaba hablando de su propia relación con el cine. Que el cineasta naciese en 1940 nos confirma que el arco temporal de la película se corresponde, también, con su autobiografía, un largo proceso de aprendizaje en el que el cine puede convertirse en un arma política de oposición al régimen. Que El espíritu de la colmena responda a una concepción del cine político más cercana a propuestas algo anteriores, como Contactos (Paulino Viota, 1970) o Umbracle (Pere Portabella, 1970) que a las de su propio productor, Elías Querejeta, puede haber sido el origen de muchos malentendidos interpretativos, pero no hace sino acrecentar su radical modernidad.
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“¿Cuál es la película con la que más habéis llorado?”. Hace unas semanas mi amigo Manuel Guedán, editor, publicó este tuit que me hizo pensar en cómo nos acercamos a las películas a través del llanto, más en estos momentos en los que pisamos poco la calle y echamos mano del cine como un tratamiento sustitutivo de emociones, casi como si fueran las lágrimas artificiales que me han recetado. Junto a él, intervienen Beatriz Martínez (miembro del Consejo de Redacción de Caimán Cuadernos de Cine) y Antonio M. Arenas (integrante del podcast sobre cine Los jueves, milagro). También escuchamos a la Doctora Renata Fau, oftalmóloga del Hospital Cruz Roja de Gijón.
Las notas del podcast están disponibles en la web de Caimán Cuadernos de Cine: https://www.caimanediciones.es/lagrimas-artificiales/ Puedes seguir todas las novedades del programa en Twitter: @nuevacarpetapod
Música: A Little Tip (Alexandra Woodward), After The Rain (Silver Maple) y Schumann Breathing 432 -licencia Epidemic Sound-. También suenan Aquellos ojos verdes, cantada por Nat King Cole, y Yumeji’s Theme, tema compuesto por Shigeru Umebayashi para la banda sonora de Deseando amar.
