Print Friendly, PDF & Email

Marina Ferrera Lazo

Una sola noche en la Casa Roshell, 71 minutos de libertad. Camila José Donoso presenta en su segundo largometraje un trozo de la realidad chilena de hoy en día. Un club donde las mujeres transexuales pueden escapar de la discriminación por ser como son. Mujeres preciosas que solo buscan quererse y ser queridas.

La visión directa al propio cuerpo está, en la gran mayoría del film, interrumpida por espejos, cámaras de vigilancia o vídeos. En el camerino resulta difícil distinguir entre el alma y el envase de la misma, con cuerpos de hombres de espaldas desnudándose, con miradas indirectas durante toda la transformación. Lo que parecen pantallas partidas en medio de conversaciones no son más que reflejos que hacen dudar de dónde vienen y qué transmiten. Parece que nadie es capaz de ver la realidad desde un principio, los hombres cisgénero heterosexuales se sienten inseguros por su propia sexualidad, no saben cómo comportarse ante ellas. Pero la directora no deja que esta burda duda eclipse a las auténticas protagonistas.

Mientras que en Naomi Campbell (2013), primer largometraje de Camila José Donoso, la protagonista busca parecerse a la famosa modelo, en Casa Roshell las mujeres se quieren y aceptan como son. Nadie aparenta ser quien no es. Dentro de los diez mandamientos del club esto es algo que queda muy claro, nadie tiene que cambiar la voz, mirar con recelo a sus compañeras o creerse mejor. La igualdad ante todo. Como bien dice una de las mujeres transexuales del film, antes había guerras y crimen, pero ahora nada es distinto. Se pueden poner denuncias cada vez que alguien insulte o discrimine pero no hay tiempo para eso porque mañana te mueres. Y la Casa Roshell es un sitio seguro ante eso, otro planeta. Todo es real en el club, Roshell es una de las mujeres transexuales más famosas del colectivo y la gran mayoría de actrices son clientas de esa casa, donde han tenido que autointerpretarse a las órdenes de una directora muy implicada en el movimiento y actividad del mundo transexual, en “lo prohibido”.