¿Qué tan fuertes son las estructuras familiares? Esta historia se desarrolla en la China contemporánea, donde Shuo se hace amigo de Tu Wei, y la familia de este último adopta a Shuo, quien se convierte en un miembro más. Una historia donde la competitividad se manifiesta a través de la mirada clásica de la cultura china y su énfasis en la perfección. Los dos chicos son polos opuestos y, con la nueva incorporación, los padres vivirán el orgullo que antes no habían vivido. Esto desencadena una relación turbulenta entre ambos compañeros.
La cinta comparte similitudes con películas como Tenemos que hablar de Kevin (Lynne Ramsay, 2012) o Parásitos (Bong Joon-Ho, 2019). Con esta última comparte una estructura muy similar en la primera parte: la casa de la familia, la amplia ventana que da a la calle y la escena del supermercado donde Shuo y la madre suben las escaleras mecánicas, incorporando los elementos de alturas a través del espacio tan presentes en Parásitos. O la escena del coche, donde, al igual que en la película coreana, un elemento pasa de manos entre la parte delantera y trasera del vehículo, rompiendo la línea imaginaria que separa los dos mundos. Sin embargo, a partir de la mitad de la película, Breve historia de una familia consigue distanciarse de Parásitos para dar paso a su propia narrativa. Por ejemplo, los dos compañeros comparten habitación en dos camas separadas, encuadrados simétricamente para observar la división entre ambos y Jianjie propone un juego lumínico a través de la lámpara de noche, este momento genera una secuencia que transita por una incomodidad adecuada para la película y genera una reacción propia a través de la comedia negra.
Aunque imperfecta y con algunos elementos del thriller que pueden resultar demasiados comunes (la mirada directa a cámara de Tu Wei), la propuesta de Jianjie consigue una atmósfera interesante a través del ritmo y los silencios, donde logra retener el tiempo y transmitir de forma eficaz la relación entre los personajes. Aunque el formalismo puede perjudicar al fondo por momentos, a la vez resulta interesante la distancia que este ofrece para conseguir la frialdad que Jianjie busca.
Clara Tejerina
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