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“Exhibición cinematográfica digital en España. Amenazas y oportunidades para la diversidad cultural”
10 de Abril de 2014. Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación de la Universidad Carlos III de Madrid

Quienes exigieron juicios de cordura
Azahara Cañedo

Bien podríamos describir la situación actual de los pequeños exhibidores cinematográficos con este verso tomado del Aullido de Allen Ginsberg, aunque, en este caso, quienes exigen juicios de cordura ya no acusan de hipnotismo a la radio sino a los lobbys cinematográficos y a los responsables políticos. Así quedó de manifiesto en la jornada “Exhibición cinematográfica digital en España. Amenazas y oportunidades para la diversidad cultural” celebrada en la Universidad Carlos III de Madrid en el marco del Proyecto de Investigación “Diversidad audiovisual: buenas prácticas e indicadores”.

El profesor Asier Aranzubia, organizador de la actividad y moderador de la primera mesa de debate, señalaba al inicio de la misma la importancia de identificar las amenazas y oportunidades a las que se enfrenta la diversidad audiovisual ante lo que califica como una “situación extraordinariamente crítica para el sector de la exhibición cinematográfica en España”. Según aseguró existen en España varios cientos de salas (se estima que en el mes de septiembre de 2013 todavía había alrededor de ochocientas salas sin digitalizar) que no han podido acometer la reconversión. La mayor parte de estas salas son cines pequeños -una, dos o tres pantallas-, muchos de ellos ubicados en capitales de provincia y zonas rurales. En opinión de Aranzubia, esta situación implica una amenaza para la diversidad de la cartelera cinematográfica porque son precisamente los cines pequeños o independientes los que suelen proyectar películas europeas, latinoamericanas o asiáticas, muchas veces en versión original subtitulada.

El profesor Jose Vicente García Santamaría se mostró pesimista ante el futuro de un sector que ya padeció su propia burbuja a finales de la década de los noventa, pero en el que desde los últimos años se viene produciendo un descenso continuado del número de espectadores como consecuencia de la subida desmesurada del precio de la entrada: algo que, según añadió, resulta incoherente en un contexto de crisis.

Tanto para Enrique Pérez, (propietario de los Cines Verdi) como para Coro Odriozola (gerente del Grupo Sade, la cadena propietaria de los Cines Príncipe, Trueba y Antiguo Berri de San Sebastián) la digitalización de las salas de cine ha supuesto un punto de inflexión en el desarrollo de sus empresas. A pesar de los problemas iniciales de financiación (que obligaron a estos exhibidores a acudir a los llamados integradores’) ambos señalaron la gran oportunidad que la digitalización supone para la diversidad audiovisual. Por ejemplo, gracias a la tecnología digital el exhibidor dispone de un mayor margen de maniobra a la hora de programar, circunstancia esta, que en el caso concreto de la ciudad de San Sebastián, se ha traducido en un aumento considerable del número de sesiones en versión original subtitulada.

La segunda mesa de la jornada, moderada por el profesor Juan Ignacio Gallego y centrada en la exhibición cinematográfica online, contó con la presencia de Gonzalo de Pedro, Víctor Moreno y Olatz Herrera, responsables, respectivamente, de las plataformas online Márgenes, Plat y 400films. Los tres coincidieron en que la razón de ser de sus plataformas no es otra que difundir un cine que no suele tener cabida en las salas físicas de exhibición cinematográfica y cuya visibilidad depende, en buena medida, de internet.

Pero aunque comparten objetivos, sus modelos de ‘negocio’ son diferentes. Mientras Márgenes y Plat se conciben como espacios gratuitos (y sin restricciones geográficas) que difunden contenidos alternativos cedidos por los propios autores, en 400films este esquema cohabita con un modelo de distribución clásico en el que la plataforma compra los derechos de las películas para su exhibición en un tiempo y espacio delimitados. A pesar de las diferencias, sus responsables defendieron que ambos sistemas contribuyen a garantizar la promoción de la diversidad cultural en el audiovisual, ya que cada plataforma cubre un nicho de mercado diferente.

En un contexto en el que la exhibición online viene pisando fuerte (durante la III Edición del Festival Márgenes se contabilizaron más de noventa mil visionados) aún es pronto para aventurar cuál será el futuro de un sector cuyo modelo de financiación está por definir y cuya visibilidad entre el gran público es, todavía, limitada. Sea como fuere, la principal conclusión que cabe extraer de la jornada es que la digitalización del sector ofrece, a día de hoy, más oportunidades que amenazas para la diversidad cultural.

Pueden consultarse los vídeos de la jornada y un resumen de la misma en el siguiente enlace: http://diversidadaudiovisual.org/exhibicion-cinematografica-digital-en-espana-amenazas-y-oportunidades-para-la-diversidad-cultural/